Por fin DC Universe tiene una de las películas más decentes de su universo cinematográfico (exagero, la neta sí está chida). Si bien la Mujer Maravilla fue todo un hit, podemos decir, sin lugar a dudas, Aquaman ha aumentado las apuestas de la carrera contra Marvel, a pesar de que la franquicia de Disney tiene más de 10 años de experiencia.
Nos encontramos ante uno de los héroes más carismáticos de este universo, quien combina a la perfección humor, una historia heróica que no necesariamente es de origen y efectos visuales sorprendentes, y eso que no era nada fácil. Seamos sinceros: ¿quién iba a pensar que podríamos llegar a respetar a Aquaman?
Es cierto, es uno de los héroes más queridos de DC, pero no por ser uno de los más fuertes, si no por su inigualable habilidad de hablar con los peces y lucir mallas. No es por atacarlo (neta), pero su fama ante los no seguidores de los cómics estaba basada en esas dos características… hasta que llegaron Jason Momoa y James Wan.
El primero le dio el toque sexy, el segundo la estructura cinematográfica que le faltaba a las películas de DC. Si bien cae en los clichés de “héroe que no quiere ser rey pero se convierte en uno” y “chica que sabe defenderse porque mujer fuerte y empoderada”, así como “villano que quiere usurpar el trono” e “historia de amor que nace y otro que se reencuentra”, la película funciona por sus escenas de acción, efectos bajo el agua y el Kraken (no maaa, ¡el kraken!).
La película no pretende cambiar cómo se hace una película de superhéroes, ni siquiera trata de seguir el mismo modelo de montaje que el Caballero de la Noche (admitámoslo, Batman vs Superman fue desesperante por eso), pero sí logra de forma sencilla crear una buena película, entretenida y emocionante.
Aunque ciertas personas critiquen que se parece más a una película de Marvel, lo cierto es que DC necesitaba renovarse tras sus fallidas Escuadrón Suicida y La Liga de la Justicia, y no sólo vivir del éxito de La Mujer Maravilla.
Habrá a quien no le guste este nuevo giro, ya veremos si se trata de un éxito aislado o el comienzo de una renovada franquicia. Por lo pronto, ve a verla al cine y pásatela bonito viendo a Jason Momoa y a la ex esposa de Johnny Depp (¿a que esa no te la sabías?).
