“Existen dos posibilidades: que estemos solos en el Universo, o que estemos acompañados. Ambas son igualmente aterradoras”
Arthur C. Clarke
Antes de decirte nuestra opinión sobre Hombres de Negro Internacional, debemos hablar de dónde empezó todo. Cuando vimos por primera vez Hombres de Negro una cosa quedó clara: no estamos solos como pensamos. Después de su estreno, muy pronto las teorías conspirativas de que tu vecina podía ser un extraterrestre estuvieron de moda y Will Smith disfrutaba de la mejor etapa de su carrera.
Todo eso lo hizo una sola película, que nos introducía a un universo tan vasto y complejo, con pequeñas señales filosóficas de que tal vez exista un multiverso y el nuestro es solo la canica con la que juegan seres superiores (o largartijas como se vio al final).
Cuando llegó la segunda cinta, ya estábamos más que encariñados con K, J y Frank (el perro que habla) y el universo de las cintas se seguía ampliando. Tal vez a la tercera parte no le fue tan bien, pero quedaba claro que era una de las sagas que inauguraban el nuevo milenio.
Y a todo esto, ¿qué onda con Hombres de Negro Internacional?
Ahora que tenemos Hombres de Negro Internacional en los cines, es difícil no esperar que sea tan buena como las dos primeras, pero me temo decir que la nueva película es tan superficial que apenas alcanza el nivel de las otras.
Sus mayores problemas están en que el argumento no es tan fuerte como para atrapar al espectador. En MIB Internacional volvemos a ver al personaje que entra a la agencia, pero esta vez Tessa Thompson es quien los encuentra.
Aunque parece una buena idea tener a un personaje tan listo como para cazar a los Hombres de Negro, su reclutamiento no es tan épico como el de Will Smith, incluso podríamos decir que ella no se muestra sorprendida por el nuevo mundo que se le presenta, aunque su ambición desde pequeña ha sido saber los secretos del universo.
A esto sumémosle que su primera misión es contra La Colmena, una raza alienígena de dimensiones mayores que no se ve tan amenazadora al final e incluso nos vuelve indiferentes ante su supuesta llegada a la Tierra.
Ese es precisamente su problema: durante la primera hora no logra conectar con nosotros, pues solo vemos mucha acción sin saber por qué. Ya la segunda mitad es más entretenida y eso lo logra la química entre Tessa Thompson y Chris Dios del Trueno Hemsworth.
Por supuesto que hubo referencia Thor, ¿pero qué necesidad de hacerlo? MIB ya tiene sus propias reglas y aunque sí hay cierto momentos de comedia protagonizados por Peoni, se siente todo el tiempo que falta el elemento filosófico de las primeras, eso que te hace reflexionar sobre nuestra existencia o ya de plano que fuera menos predecible, nomás para que te importe un poquito más.
Si bien no estamos ante una mala película, debemos decir que sí es un poco olvidable a diferencia de las dos primeras. Como sea, igual échale un ojo para divertirte un rato.
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