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Una luz en los múltiples universos se alza, y en ella resplandece Everything Everywhere All at Once (Todo En Todas Partes A La Vez en español), un filme que oculto entre tantos blockbusters, ha mostrado de forma muy digna que el multiverso es real en el cine y es más loco de lo que creemos.
Desde que el multiverso se puso de moda, Marvel y DC Comics han intentado de forma desesperada llevar a las pantallas aquellas historietas que hablan precisamente de otras realidades, de otros mundos que conviven de forma paralela al nuestro para ver cuánto dinero les sacan.
Pero lejos de lograrlo, han fracasado de maneras tan novatas, que hablar de cintas como Doctor Strange in the Multiverse of Madness y The Flash causa enojo y hasta coraje. La primera porque infló nuestras expectativas y al final solo nos trajo un capítulo más de Wandavision. La segunda porque solo hablar de su protagonista, Ezra Miller, ya nos arruina el día (sobre todo si eres de Hawaii).
A continuación, dejo aquí algunas lecciones cinematográficas y narrativas que nos dejó esta producción de A24, la cual contó con las actuaciones de Michelle Yeoh, Stephanie Hsu, Jonathan Ke Quan, Jamie Lee Curtis y James Hong.
Todo En Todas Partes A La Vez crítica
Everything (Todo)
Evelyn Quang (Michelle Yeoh) es la dueña de una lavandería que pasa por una auditoría (hasta rimó). Justo el día que debe llevar sus documentos al fisco, su hija Joy llega acompañada de su novia, la cual quiere presentarle al abuelo Gong Gong.
Por otro lado, el esposo de Evelyn trata de animarla, mientras sostiene tímidamente unos papeles para pedirle el divorcio (algo que no quiere hacer, pero cree necesario). Para acabarla, ese día quieren dar una fiesta en la lavandería por el Año Nuevo Chino.
Hasta aquí la historia de Todo En Todas Partes A La Vez es más o menos normal, pero a partir de que Evelyn llega a la oficina del fisco, todo se vuelve extrañamente genial.
Y es que parte de la magia de esta cinta, es mostrarnos cómo una persona cualquiera puede experimentar todas las posibilidades que ofrece el multiverso. A través de la división de la pantalla, podemos ver a Evelyn estar en dos lugares a la vez, viviendo dos situaciones que se relacionan, pero que se alejan una de la otra.
Se revela que existe un universo que ha podido hacer contacto con otros, en el cual las personas pueden tomar las habilidades de sus otras versiones para usarlas en el suyo.
Es aquí cuando la cosa se complica, pues Evelyn ya no solo tiene a su disposición dos realidades, si no que a través de movimientos locos, podemos verla en más de 6 situaciones diferentes, cada una con una historia y contexto distinto.
Pero Evelyn es solo una novata en presencia del villano de la cinta, una especie de entidad multiversal que puede experimentarlo todos los universos al mismo tiempo y usar cada habilidad de sus versiones a su favor.
La lección de esta primera parte es el montaje, pues a través de locas secuencias que se ven al mismo tiempo en una pantalla dividida, tenemos una pequeña muestra de lo que se podría sentir si tuviéramos acceso a la totalidad de la realidad sin fronteras físicas.
Everywhere (En todas partes)
En la primera parte de la cinta tenemos secuencias de acción bastante locas, pero la segunda mitad de Everything Everywhere All at Once es la razón por la que debería llevarse el Oscar a mejor guión.
Anteriormente nos identificamos con Evelyn por ser una heroína inesperada y conocemos sus distintas vidas, pero aquí empatizamos con ella y sus dramas en todas partes. Y es que el discurso del filme no gira en torno al multiverso como se podría pensar.
Más bien, este es solo un pretexto para hacernos reflexionar sobre quiénes somos en cada realidad y las decisiones que tomamos para preservarnos.
Porque Evelyn tiene un problema al iniciar la película, pero conforme la conocemos en cada versión, nos damos cuenta de que ella siempre sueña con ser algo más y debe sacrificar lo que más quiere en el camino para convertirse en lo que anhela.
Pero más que buscar el sentido de la vida, también Evelyn deberá apreciar a su familia, la manera como su esposo enfrenta los problemas y de paso reconciliarse con su hija y su padre.
Para lograrlo, la cinta se vuelve un poco más contemplativa. Sin perder el ritmo, otra vez tenemos escenarios muy locos (uno de ellos es la plática entre dos piedras), que dotan de alma a ese multiverso y le dan un sentido a la cinta y a Evelyn.
Si eres de corazón noble y lágrima fácil, seguro un par de ellas se te escaparán durante la segunda mitad.
All at Once (A la vez)
Llegamos a los problemas, porque mientras las dos partes anteriores nos han llevado por un viaje alucinante, esta es la conclusión de la película y así como empieza termina.
Realmente no me gustó la forma tan repentina en que acaba, pero es de entenderse que suceda así en pos de no arruinar la genialidad que vimos antes.
Aún así, una mejor conclusión no hubiera estado mal.
Todo En Todas Partes A La Vez conclusión
Ya me he quejado bastante del multiverso de Marvel en las reseñas de Thor Love and Thunder y Ms Marvel, tal por eso puedes pensar que me ha gustado de más Todo En Todas Partes A La Vez, pero no, no se trata solo de eso.
Aun sí no tuviéramos como referencia a Marvel, esta cinta vale por sí misma y por su propuesta, al traer hasta nuestros ojos la verdadera locura del multiverso bajo un argumento y narrativa bien hechos.
No creo que alguna otra película pueda superarla, pero al final esto será un reto que otros cineastas tendrán que superar.
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