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“Pinches españoles, por su culpa estamos como estamos”
Tu papá, tu hermano, tu mamá, tu prima, tu maestro, un señor en la calle, cualquier mexicano.
Una introducción a la mexicanidad
En 1934, Samuel Ramos escribió una de las obras más completas sobre mexicanidad llamada El perfil del hombre y la cultura en México.
Basado en estudios de filosofía, psicología y antropología, Ramos ponía de manifiesto la psique del mexicano, aquel ser extraño atravesado por su historia, avergonzado por su herencia mestiza y lleno de rabia tras La Conquista; un ser que tanto adoraba a una mujer (La Virgen de Guadalupe), como despreciaba a la otra por “traidora” (La Malinche).
Años más tarde, en 1950, Octavio Paz escribió El Laberinto de la Soledad, un ensayo que toca los mismos temas que el libro de Ramos y en donde expresa de forma “poética” la esencia de este ser.
Los dos textos ponen de manifiesto una verdad para el mexicano: la conquista española es la causante de todos sus males. Desde la imposición de la religión, hasta el menosprecio por las culturas indígenas, 500 años no han bastado para que se olvide la herida nacional y personajes como Hernán Cortés y Malinalli (o Malitzin, La Malinche o Doña Marina como se le ha llamado a lo largo de la historia) sigan causando controversia y haciendo que el mismísimo presidente de México exigiera disculpas al rey español por La Conquista.
Hernán: una serie para toda la familia
¿Por qué apelar a la mexicanidad en la introducción de esta reseña? Porque la historia de México es un dramón digno de convertirse en un producto audiovisual a la altura de la Segunda Guerra Mundial, y la serie Hernán es un ejemplo de ello.
Realizada por Dopamina (productora audiovisual de Grupo Salinas) y Amazon Prime Video (no, Hernan no es una serie de Netflix), ha sido una sorpresa encontrarse con esta serie de la que, a decir verdad, no esperábamos nada.
No es que sea la primera serie mexicana que cuente la historia de La Conquista (Canal Once y otras productoras ya habían hecho su versión) es sólo que su tratamiento o la manera en cómo se cuenta la historia se acerca más al formato de serie al que estamos tan acostumbrados actualmente.
Separar lo bueno y lo malo de Hernán nos llevaría por un camino equivocado, pues así como el mismísimo mestizaje, tiene sus pros y sus contras, y muchas veces no están separados uno del otro. Por eso hablaremos de lo que encontramos en esta serie que no se parece a otras sobre el mismo tema.
😖 Hernán es cruda hasta sangrar 😖
Las escenas son fuertes y no necesariamente porque son gráficamente explícitas, si no por lo que implican en la historia. Por ejemplo: un personaje atraviesa un viaje largo desde España hasta Tenochtitlán para encontrar a su amado, sólo para que su necedad de no separarse de él, lo lleve a que los mexicas le saquen el corazón enfrente de su amor.
Si eso no es crueldad, ¿entonces dime qué es, Quetzalcoatl?
😱 Romance entre La Malinche y Hernán Cortés 😱
Hernán Cortés aparecía en todos los códices de la época junto a su inseparable Malinalli, persona clave para generar todas las alianzas militares que le permitieron conquistar Tenochtitlán. ¿Pero a poco no te da curiosidad los términos de su relación? Pues en esta serie la vas a ver con lujo de detalles.
😶 Una serie densa, muy densa 😶
Ver Hernán implica un mínimo de conocimientos sobre la historia de México, sus pueblos indígenas, la llegada de Cortés y más. Acá no se van a detener a decirte “mira, él se llama tal”, por lo que todo lo que habías aprendido en la primaria regresará a tu mente.
Este efecto puede causar un poco de pesadez mental, así que después de ver la primera mitad de los capítulos, sentirás la necesidad de descansar un poco de ella para seguir disfrutándola.
😭 Personaje humanizados
Sin duda, las conquistas de nuevos territorios no son eventos de paz para el conquistado, ni para el conquistador y eso se nota dentro de la serie. Cada capítulo está dedicado a un personaje, desde Malinalli, hasta Xicoténcatl, pasando por el mismísimo Cortés.
El drama personal de cada uno se ve en sus acciones y sus decisiones. No escuchamos sus pensamientos, pero con sólo ver sus expresiones sabemos lo que están pensando, ya que la serie te obliga a ponerte en su lugar.
Con todo esto, no estamos diciendo que Hernán es lo mejor que le haya pasado a la televisión mexicana, pues no es un producto perfecto (de hecho debes hacer muchas concesiones con la serie), sin embargo, sí destaca entre todas las producciones mexicanas hechas para una plataforma de streaming.
Si tú ya la viste, déjanos qué te pareció en los comentarios.
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