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Primero quiero decir que soy una super fan del trabajo de Akira Toriyama y por ello me atreví a hacer esta reseña de Dragon Ball Super Broly.
Crecí viendo las aventuras del niño con cola de mono en el canal cinco junto a mis hermanos, mientras fingíamos ser Bulma, Gokú o Krilin.
Nos emocionamos la primera vez que se convirtió en mono, lloramos cuando vio al abuelo Gohan, gritamos cuando vimos en sus ojos y cabello al legendario Super Saiyajin, incluso nos enojamos con mi mamá cuando no nos dejó ver el final de Dragon Ball GT.
Puede que mi reseña suene condescendiente, pero por el alto cariño que le tengo a esta serie al menos debo aceptar que la nueva película Dragon Ball Super Broly no es tan buena como esperaba.
Hay tres cosas que destacan en ella y cada una tiene sus pros y contras. La primera es el fanservice; la segunda, la historia; la tercera, la animación.
El fanservice en Dragon Ball Super: Broly
Empecemos con la primera. La película está llena de fanservice, es decir, está hecha para enamorar a los fans como yo con viejas historias de la serie, chistes muy muy divertidos y personajes entrañables como Vegeta, Piccolo, Bardock, las fuerzas especiales Ginyu y demás.
Incluirlos apela a la nostalgia y a que salga una que otra lagrimita, pero no basta para considerarla como una película que cambie el universo de Gokú, así como pasó con La Batalla de los Dioses.
Sin embargo, se agradece la inclusión de todos estos detalles, pues hacen un homenaje a las vieja saga remasterizada, cuestión que me lleva al segundo punto: la historia.
La historia en Dragon Ball Super Broly
Los fans pedían incluir a Broly en el canon, pero para ser sincera, no creo que cambiar la historia del origen de los Sayayin haya sido la mejor idea.
Después de verla, me quedé con muchas preguntas: ¿en dónde quedó el Bardok fuerte, aguerrido, el único que le hizo frente al gran Freezer? ¿Por qué era tan necesario ver a la mamá de Gokú? ¿Por qué Gokú era más grande y no un bebé cuando lo encontró el abuelo Gohan?
Si bien la mente maestra detrás de la película fue el mismísimo Akira Toriyama (y a este Kaiosama no se le cuestiona nada), la película se siente como si no le hubiera puesto atención al guión, es decir, como si lo hubiera escrito por escribir después de haber leído todos los fanfictions que le llegaban.
Tal vez sea porque crecí con esas historias, pero bien pudieron haber incluido a Broly sin meterle tanta crema y de una forma sencilla para disfrutar verlo interactuando con Goku y evitar decir a cada rato “ah caray”. Al final la película se vuelve una OVA más.
La animación en Dragon Ball Super Broly
Por último está la animación. No sé qué está sucediendo últimamente con Toei Animation, pero parece que sólo dejaron el presupuesto de animación para las escenas de pelea y lo demás se lo ahorraron en pro de un estilo “más viejo”.
Vuelvo a recalcar que como fan estoy acostumbrada a calidad en la animación, pues ni en los momentos más pinches de GT, vi dibujos tan malos como los del principio de Dragon Ball Super Broly y que se retomaron en esta película. Esto obviamente le quita puntos.
Aún a pesar de todo ésto, agradezco que vuelva Dragon Ball a mi vida (ya sé, por eso les dije que sería una reseña condescendiente) y espero que si tienen planeada otra cinta, puedan mejorar los errores que esto conlleva.
¿En dónde ver Dragon Ball Super Broly?
Actualmente Dragon Ball Super Broly está disponible en Amazon Prime Video, así que si quieres comprobar lo que te digo, corre a verla en la plataforma.
