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En los 90’s la vida era otra. El pop era la música de moda, el grunge y el hip hop su contraparte. En la tele se transmitían los Power Rangers, Buffy la Cazavampiros y Sabrina la Bruja Adolescente. Eran los años donde lo paranormal estaba en boca de todos y donde Disney comenzaba a hacer nuevas películas que no tenían nada que ver con princesas.
Ya ni hablemos de todo lo que pasó en México durante el 94, ni de la muerte de Kurt Cobain. Todo era caótico, rebelde y analógico. Fue en ese mundo tan extraño en el que salió por primera vez El Rey León, una película que rápidamente se convirtió en un clásico de clásicos.
La película era épica. Tan sólo al ver la secuencia del principio ya tenías lágrimas en los ojos y estabas conectado con el pequeño Simba y Mufasa. Scar era uno de esos villanos terribles que te caían bien y las hienas eran tontas, pero peligrosas. Obviamente Timón y Pumba se robaron toda la película con su genial Hakuna Matata.
Después de su estreno en 1994, El Rey León fue nominada a las categorías de mejor película, comedia o musical; mejor banda sonora; mejor canción original y ganó todas las estatuillas. Veinticinco años después, la máquina de hacer dinero llamada Disney, ha estrenado el remake de esta cinta.
¿El live action El Rey León es tan buena como la original?
En términos de historia y argumento, sí. Prácticamente estamos viendo la misma película del 94, con las mismas escenas, diálogos y personajes que disfrutamos en la cinta original, pero con “animales de verdad”.
Sin embargo, sí hay ciertas diferencias, pues la primera parte del remake se siente “incómoda”, como si le faltara tantita magia, un elemento de sorpresa para enamorarnos con lo que estamos viendo, pues todos los sucesos y las escenas que deben estar sí o sí suceden muy rápidamente. No sé si es porque la hemos visto varias veces, pero en la película original se toman su tiempo para desarrollar el argumento, cosa que aquí no pasa.
Otra diferencia son los personajes. Sí, estamos viendo a Mufasa y a Simba, pero personalmente tuve que hacer uso de mis recuerdos para lograr esa empatía con ellos. Al pequeño Simba parece no importarle demasiado la muerte de Mufasa y no demuestra emociones como en aquel entonces, un desacierto en una de las escenas más fuertes de la cinta.
También Scar se ve como un villano Marvel, el cual sólo es un verdadero peligro en ciertas escenas. El hermano de Mufasa carece de histrionismo shakesperiano, de esa chispa para hacernos ver que es un león débil, traicionero y peligroso.
Tal vez pienses “estás exagerando, es un león de verdad y ellos no se comportan así”, a lo que yo respondo “si ya los estás haciendo hablar, cosa que es humanizarlos, también les puedes agregar emociones”. Para muestra está Babe, el puerquito valiente.
Por último, ¿qué onda con los colores de la cinta? Si bien la paleta de colores debe ser más real, algunas veces se siente como si hubieran oscurecido las escenas a propósito para ocultar la mano del animador y los efectos CGI.
¿De verdad todo está mal en El Rey León live action?
No todo está tan mal como parece. Recordemos que estamos viendo una copia exacta de la original, por lo que es inevitable disfrutar de esta historia. Como siempre Timón y Pumba se llevan de calle nuestra atención. No importa que estemos en 1994 o en el 2019, ellos nos van a hacer reír con su forma de vivir sin complicaciones.
Otra cosa que nos gustó es que hay más animales interactuando en la cinta. No sólo vemos a los personajes principales, si no que se nos muestra esa parte chiquita del ciclo sin fin, donde hay hormigas, insectos, termitas que hacen su trabajo en la cinta y llevan información a los personajes, aún sin querer.
Cierto es que la animación en este remake es muy buena. Recordemos que fue dirigida por Jon Favreau, quien ha tenido mucha experiencia con el CGI al haber sido parte del MCU durante más de 10 años. Tal parece que El Rey León fue el pretexto perfecto para mostrarnos todo el avance tecnológico que Disney ha logrado.
¿Entonces vale la pena ver el El Rey León live action?
Si te gana la curiosidad por contradecir lo que estamos diciendo, entonces vale la pena. Si te da hueva generar más dinero para Disney y crees que es un remake innecesario, bien puedes seguir muy feliz con tu recuerdo de El Rey León de 1994.
A estas alturas, a la casa de Mickey Mouse le hace falta generar nuevas ideas y potencial creativo para aprovechar sus avances tecnológicos en pro de nuevos clásicos. Ya veremos si con el live action de Mulan nos encontramos en la misma situación o de verdad nos callarán la boca. Tendremos que esperar su estreno en marzo de 2020 para saberlo.
12 curiosidades del live action de El Rey León
Para finalizar, te dejamos algunas curiosidades que se nos hicieron chidas sobre esta nueva versión:
- Esta es la segunda vez que Jon Favreau dirige una película basada en un clásico de Disney después de dirigir ‘El libro de la selva’ (2016).
- Es el primer remake de una película animada de Disney en el que un actor de doblaje de la original repite su papel, con James Earl Jones dando su voz a Mufasa una vez más.
- Billy Eichner (Timón) y Seth Rogen (Pumba) grabaron sus líneas juntos, igual que hicieron Nathan Lane y Ernie Sabella en la película original de 1994. Además, Eichner y Rogen ya actuaron juntos en la comedia salvaje ‘Malditos Vecinos 2’.
- A diferencia de la original de 1994, todos los leones de esta producción tienen la voz de actores afroamericanos, mientras en la original solo la tenían Mufasa y Sarabi.
- La película se estrenó en el 25 aniversario de ‘El rey león’ (1994)
- Esta versión tiene canciones originales del musical de ‘El rey león’, en particular “Las tierras de las sombras” (dedicada a Nala).
- Jon Favreu escogió a Chiwetel Ejiofor para el personaje de Scar tras quedar impresionado con su actuación como el antagonista Baron Mordo en ‘Doctor Strange’.
- La hiena Azizi sufre una ligera diversidad funcional. Azizi significa “luz lunar” y se relaciona como concepto con las enfermedades mentales. Eric Andre interpreta a Azizi en esta adaptación puesto que su tipo de humor es bastante único y fuera de contexto.
- A dos de las hienas se le han dado nombres africanos. Las hienas banzai y Ed ahora se llaman Kamari y Azizi, quedando la hiena Shenzi con el mismo nombre.
- Jeremy Irons se entristeció al enterarse de que no repetiría su papel como Scar, mientras que James Earl Jones si lo haría como Mufasa.
- En la película original, Timon siempre estaba de pie, caminaba y corría sobre dos patas. Sin embargo, aquí es retratado de una manera más realista, ya que los suricatos no caminan sobre dos patas, sino con las cuatro.
- A pesar de haber sido calificada como una copia casi plano a plano de la película de animación, esta nueva versión de ‘El rey león’ dura 118 minutos, añadiendo más de media hora con respecto a la original (85 minutos).
