Falcon y el Soldado de Invierno: un final que pone cada pieza en su lugar

Por fin ha llegado el final de Falcon y El Soldado de Invierno, la segunda serie de Marvel transmitida por Disney Plus. Hemos de decir que no esperábamos nada de ella (en verdad nada), pues Falcon y Bucky eran dos personajes secundarios del Universo Cinematográfico de Marvel (UCM) a los que ignorábamos un poco, solo para fijarnos en otros héroes más reconocidos. 

Sin embargo, los eventos de Endgame dejaron un enorme vacío en esta franquicia, y en el caso del arco de Falcon y Bucky, fue la pérdida de un símbolo de verdadera justicia: El Capitán América. Ahora que ya hemos visto el final de Falcon y el Soldado de Invierno, hablemos sobre lo que significa para el futuro de la Fase 4 de Marvel. 

Final de Falcon y el Soldado de Invierno: un paso más hacia el futuro de Marvel

Al contrario de Wandavision, el final de Falcon y El Soldado de Invierno fue un poco menos popular, pero mejor logrado. Ya sé que desde aquí comenzaremos a tener varias críticas, sin embargo, pese a que esta serie no logró traspasar las fronteras de los fans de Marvel como su hermana, quienes la vimos estamos de acuerdo en que su realización fue mucho mejor que cualquier otra película del MCU. 

Creemos que el secreto de su éxito consistió en mostrar una trama bastante centrada, sin dar espacio a teorías locas. Y es que desde el primer capítulo supimos que el desarrollo de personajes sería una pieza central de la serie, pues tanto Sam, Bucky y los fans no estábamos preparados para dejar ir a Steve Rogers.

Como lo viste en nuestra megareseña por capítulos, Sam no se sentía merecedor del escudo del Capitán América, mientras Bucky estaba deprimido por todo lo que hizo como Soldado de Invierno.

A esto se le une un problema político generado por los “Flag Smashers”, un grupo “terrorista” que estaba en contra de repatriar o desamparar a las personas que sí sobrevivieron al blip, solo para darles lugar a los que regresaron 5 años después. 

Es así como en su travesía, Sam y Bucky encontraron a aliados y enemigos como El Barón Zemo, Sharon Carter, John Walker e Isaiah Bradley, todo con el fin de terminar con la amenaza de los Flag Smashers, pero más dirigido al interés de Disney para que aceptemos al nuevo Capitán América. 

Como dijimos, tal vez esta serie no fue toda una revolución televisiva como Wandavision, pero desde el principio tuvo un objetivo claro que logró completamente. En solo 6 episodios pasamos de decir “Falcon no se merece el escudo” a “pase usted, nuevo Capitán América”. Además, pudimos ver cómo Bucky sanaba sus heridas y por fin dejaba atrás el alejarse de todos debido a la culpa. La historia fue redonda y cerró bien el arco de sus protagonistas. 

Mientras tanto, los demás personajes no solo están ahí como cameos simplones (¿verdad, Evan Peters?), tienen algo que aportar para la historia: Sharon Carter se convierte en la mediadora de poder; John Walker es el antihéroe U.S. Agent; la Condesa Valentina Allegra de Fontaine es el lazo para Secret Invasion; e Isaiah Bradley es ahora recordado como el primer supersoldado afroamericano. 

El racismo y la exploración terrorista en Falcon y El Soldado de Invierno

Hablando de esto, Isaiah Bradley (Aisea como se le pronuncia en español), fue un personaje que, en lo particular, me conmovió demasiado. Ya antes habíamos hablado de él como “el primer Capitán América de color”, sin embargo, los tintes racistas de esta afirmación son evidentes. Como la misma serie lo dijo, no remarcas el color de un personaje blanco, azul o gris solo porque son así, pero sí lo hacemos en el caso de actores afroamericanos. 

De parte de los fans, el hecho de que Falcon recibiera el escudo del Capitán América y que nos molestara, fue el claro ejemplo de racismo innato. Primero porque no lo vimos capaz de ocupar su lugar y, segundo, porque como bien mencionó Isaiah, como nación Estados Unidos siempre ha elegido el pelo rubio y los ojos azules como representación de “la libertad para los ciudadanos que sí importan”, pero no para otros grupos marginados.

Ya sé que estamos en México, ¿pero cómo le decimos a un gringo rubio que viene a nuestro país? ¿Güerito? ¿Y cómo le decimos a un afroamericano? ¿Notas el racismo? 

Disney supo aprovechar muy bien las manifestaciones antirracistas, haciendo que parte del discurso de la serie se encaminara a romper la barrera del color para su personaje y permitiéndole ser el nuevo símbolo de una “América más inclusiva”.

Sí, ya sé que es Disney y esto lo hicieron meramente por dinero, sin embargo, aún así fue poderosa la construcción de un nuevo personaje para la época actual. Tanto fue el éxito de esto que ya se prepara Capitán América 4 con Sam como protagonista.

¿Qué le pasa a Marvel con los finales? 

Hasta ahora todo muy bien con la serie como producto general, no obstante, con el capítulo final de Falcon y El Soldado de Invierno, Marvel vuelve otra vez a sus viejos vicios. 

Si bien los primeros cinco episodios fueron bastante buenos, con mención honorífica para la conclusión del cuarto episodio, algo pasa con los creadores de estas series que no saben dar un capítulo final que esté a la altura de la serie completa. 

Y es que varias líneas argumentales se sintieron bastante rápidas, como la de John Walker, quien antes se había vuelto loco por el dolor de perder a su amigo y estaba dispuesto a ponerse el traje del Capitán América aún sin merecerlo y a armar su propio escudo para vengarse de quien mató a su amigo, pero en el episodio final parece que esto pasa desapercibido y no tiene una conclusión realmente memorable. 

O por ejemplo, el discurso de Sam, en el que se resumía básicamente todo lo que te dijimos anteriormente y fue innecesariamente largo, si nos lo preguntas. También está el hecho de que Zemo logrará matar a todos los “Flag Smashers” en un atentado, aunque ya antes un soldado les había dicho “Un mundo, un pueblo” para darles esperanza. Es que no tiene sentido, joder. 

Le metieron mucho coco a la escena de acción inicial, que todo lo demás se sintió como una embarradita de historia. Seguramente es porque se están guardando lo choncho para las demás películas de la fase 4. 

***

Como conclusión, el final de Falcon y El Soldado de Invierno no fue épico, pero sí movió las piezas hacia un futuro brillante y que cada vez nos está emocionando más. ¿Soy yo o alguien más siente que Disney le está comiendo el mandado a Netflix en cuestión de calidad? 

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