Se acaba de estrenar en El Show de Cuphead Netflix, una serie con 12 capítulos de 15 minutos cada uno, basada en uno de los videojuegos más difíciles que se pueden jugar actualmente: Cuphead: Don’t Deal With the Devil.
A decir de muchos fans, esta serie adapta fielmente este título, así como su estilo de animación de los años 30, inspirado en las caricaturas de Fleischer Studios y Disney, en donde vemos a personajes de ojos grandes, con movimientos al ritmo de una música de antaño y aventuras locas y surrealistas.
Nosotros esperamos mucho esta serie desde que se anunció en la Netflix Geeked Week del año pasado, así que ahora que la vimos tenemos un par de cosas que decir sobre ella. Cabe decir que, independientemente de nuestra opinión, El Show de Cuphead Netflix ha sido renovada para dos temporadas más, completando un pedido de 48 episodios en total. Sin más, vamos a la reseña 👇
¿De qué se trata El Show de Cuphead Netflix?
En la historia del videojuego, Cuphead y Mugman son dos hermanos que sin querer desafían al diablo y ahora tienen que trabajar para él y llevarle las almas de sus deudores si quieren recuperar las suyas.
Como obviamente entenderás, esta labor no es nada fácil y esto los hará enfrentarse a todo tipo de rivales o “jefes finales” para seguir avanzando; es por eso que se dice que es uno de los videojuegos más difíciles de jugar.
Sin embargo, la historia de la serie cambia un poco, ya que aquí tenemos un montón de capítulos que parecen sueltos, pero con un hilo conductor que eventualmente llevará a la historia del videojuego.
Algo que sí podemos notar en la serie es el carácter de los protagonistas, pues mientras Mugman es preocupón y muy sensible, Cuphead es medio vale madre y vive la vida sin consecuencias aparentes. Esta combinación los llevará a tener un montón de aventuras locas que al inicio no llevan a nada, pero que tendrán una conclusión divertida.
El Show de Cuphead Netflix: simplona, tal vez de más
Como te dijimos, después de ver los primeros capítulos, hemos de decir que no debes esperar una historia profunda, ni nada parecido. Más bien es una serie sencilla que se puede disfrutar por ratos y que recuerda mucho a aquellas caricaturas de la infancia del tipo El Pájaro Loco o Popeye (ya sé, estamos viejos).
Por un lado estamos decepcionados porque los guionistas pudieron haber hecho más provocativo con El Show de Cuphead Netflix. Y es que resulta extraño elegir un tono demasiado family friendly, teniendo una historia tan poderosa de fondo como deberle un favor al diablo.
Existen múltiples ejemplos de animación en Netflix en donde 15 minutos bastan para disfrutar de grandes tramas (tal vez algunos son Love, Death and Robots, The Midnight Gospel y demás), sin embargo, con esta serie la cosa fue un poco más superficial.
Vaya, la cosa es que algunos episodios recuerdan un poco a Bob Esponja, aunque en el afán de que no se note tanto, terminan por volverse genéricos (lo decimos por el segundo capítulo en particular).
No pedimos que todas las adaptaciones de videojuegos a series animadas sean como Arcane, pero sí que al menos Studio MDHR hubiera apostado más por el guión para que estuviera a la altura de la animación.
Eso sí, en el apartado visual no nos quejamos, toda la animación de esta serie es hermosa y digna de apreciar por su gran calidad.
Igual esta es solo la primera temporada de El Show de Cuphead Netflix, tal vez nos callen la boca y conforme vayan pasando los episodios, se vuelva más oscura. Ojalá nos hagan la buena.
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