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Cada vez es más común saber que Netflix cancela series, debido a que no tienen el interés del público necesario. Los últimos casos más sonados fue los de Jupiter’s Legacy y Cowboy Bebop.
Seguro las viste y ni siquiera sabías de qué se trataban, sin embargo, sí te enteraste de su cancelación a tan solo un mes de haberse estrenado en la plataforma. Pero, ¿por qué es tan “escandalosa” esta noticia?
En realidad, no solo es por estas series, sino por el fenómeno cada vez más creciente de realizar contenidos con tramas básicas, fácilmente desechables y que ya no aseguran la calidad que antaño nos ofrecía Netflix. Acá te contamos más a qué nos referimos.
¿Por qué Netflix cancela series?
La revista Wired realizó un artículo en el que describe por qué Netflix cancela series que no son prometedoras en términos de números y apenas promueve sus series originales. Lo explican muy sencillamente a través de 3 métricas principales:
- Audiencia vs Costo Beneficio: Netflix realiza un análisis para saber si el costo de producir otra temporada de un programa es proporcional al número de espectadores que recibe el mismo. Tal vez sea la más simple, pero si no logran encontrar una relación incremental entre estas, el programa es cancelado.
- Día 1 vs Día 28: Para ponértela fácil, se comparan los datos entre los Starters, personas que solo han visto un capítulo de una serie; los Completadores, aquellos que terminaron de ver toda la temporada y los Watchers, el número total de suscriptores que vieron un programa.
Si no logran aumentar su número de Watchers al final del primer mes, la serie va para afuera, sobre todo porque las series se vuelven más caras conforme avanzan las temporadas, lo que implica desembolsar más dinero (cuestión que deben pensar muy bien al tener un catálogo tan grande).
- Aumento en la popularidad de las series: Si un programa deja de crecer durante la temporada 2 o 3 en espectadores y/o atrayendo nuevos suscriptores, Netflix no ve una razón para mantenerlo. Un programa puede ser muy popular, pero si no atrae nuevos ojos, desaparecerá.
No te dejes llevar si una serie está entre los primeros 10 lugares de lo más visto, obviamente es una métrica inventada para hacernos ver lo que Netflix quiere impulsar más para ser rentable.
Nuevos contenidos cada semana
Cuando comenzó el 2021, Netflix lanzó un ambicioso plan de estrenar nuevos contenidos cada semana. En total se decía que al año serían más de 70 películas protagonizadas por las estrellas del momento, sumado a todas las nuevas series y temporadas de shows populares como The Witcher, Stranger Things, La Casa de las Flores, y muchos más.
Al principio parecía una idea super genial, sobre todo si lo pensamos desde la perspectiva de espectadores en medio de una pandemia, sin poder salir y con el único consuelo de buscar nuevas películas o series para ver todos los días.
Además, este plan se muestra como una ventaja competitiva frente a otras plataformas como Disney Plus, HBO Max, Prime Video y Paramount Plus que apenas están incursionando en el streaming con pocas producciones originales, cuando Netflix les lleva la delantera desde hace años.
No obstante, este aumento de contenidos está directamente relacionado con una baja en la calidad de los guiones y tramas. Hay un montón de series vacías, documentales superficiales y películas fácilmente olvidables. Prácticamente, Netflix produce todo lo que llega a sus manos, siempre y cuando contenga temas de novedad para jalar audiencia.
Y es que he ahí el asunto: Netflix cancela series porque el negocio ya no está en producir programas que ganen premios (por esta razón rechazó la invitación al Festival de Cannes), sino en atraer cada vez más suscriptores aprovechando que “hay más cosas que ver todos los días”.
Si muchas personas se sienten atraídas porque ya salió tal serie, la nueva temporada de esta otra, o una película de la que todo mundo habla, Netflix tendrá aseguradas dos cosas: una audiencia cautiva que se meta regularmente a la plataforma y justifique el precio de la suscripción; así como el aumento de espectadores/suscripciones cada año guiados por la emoción de los primeros.
Los casos de Jupiter’s Legacy y Cowboy Bebop
Lo que pasó con la cancelación de Jupiter’s Legacy fue bastante interesante. Hubo toda una receta para el fracaso de esta serie, a la que consideraban como el inicio de un “nuevo universo de superhéroes” de la mano de Mark Millar.
Se supone que la producción tuvo un presupuesto de casi 200 millones de dólares, sin embargo, para ser el proyecto más caro del gigante del streaming hasta ahora, casi no tuvo publicidad dentro y fuera de la plataforma (lo que nos hace dudar).
Por otro lado, en términos de ser una historia sobre superhéroes, Jupiter’s Legacy no tenía el argumento más interesante que digamos. Ocho episodios se tardaron para decirnos cómo obtuvieron sus poderes los protagonistas, y ni hablar de la trama sobre la pelea entre padres e hijos.
Realmente no creemos que sea una mala elección de historia, al contrario, Mark Millar, escritor y guionista de cómics de Marvel y DC, estaba detrás de ella, simplemente fue que la decisión de producirla en live action complicó más las cosas, pues tanto los trajes, el guión y el CGI se veían bastante mal hechos.
Tal vez le hubiera quedado mejor ser una serie animada (aunque sabemos que Netflix no apuesta por otro tipo de animación que no sea anime). Adicional, en Prime video se había estrenado Invincible, la cual tuvo una mejor recepción por parte de los fans de los superhéroes y se nota que tuvo más cariño y cuidado en su realización.
Por todo esto, es casi sospechoso que Jupiter’s Legacy fuera cancelada de inmediato, como si quisieran que el proyecto no siguiera su camino porque les salía muy caro, muy al estilo de Los Productores.
Lo mismo sucedió con la cancelación de Cowboy Bebop, una serie que si bien tuvo una gran producción en donde participaron los guionistas, creadores del soundtrack y directores del anime original, estuvo destinada al fracaso desde el principio por el solo hecho de ser producida por Netflix (no olvidemos el bodrio que fue Death Note) y el rechazo por adelantado de los fans. Checa nuestra reseña completa aquí.
Lo que se produce en México
Aprovecho para criticar las básicas y sosas producciones que se realizan en Netflix México. Apenas va a salir El Dragón, una serie protagonizada por Sebastián Rulli, cuya sinopsis versa así:
“Después del asesinato de sus padres cuando era un niño, el mexicano Miguel Garza es enviado a Japón. Veinte años después debe regresar a su país de origen como el nuevo heredero del cartel de su familia”.
Olvidemos por un momento que hay un problema bastante grande en generar programas con temáticas de narcos a los que se representan como casi ídolos; la cosa se pone peor al pensar que existen excelentes guionistas y productores mexicanos ignorados, debido a que casi todas las series o películas que se realizan en nuestro país para Netflix son financiadas por Televisa, como si no hubieran otras casas productoras.
Dios nos libre del horror que es La Casa de las Flores, de la que tendremos una película que seguro no aportará nada y se nos olvidará en dos días, pero se le considera un éxito quién sabe por qué razón. Netflix cancela series como ésta, por fi.
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Contrario a lo que parece, no odiamos a Netflix, solo nos parece decepcionante y preocupante que hayan encontrado el punto exacto del negocio, pues las demás plataformas no tardarán en llegar a él, lo que solo nos haría sufrir a los espectadores con contenido basura.
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