Voy a comenzar esta reseña diciendo que sí, me gustó Thor Love and Thunder. Lejos de que muchos critican el tono con el que Taika Waititi ha dirigido las dos últimas cintas sobre el dios del trueno, yo creo que es divertida y le ha dado color a un personaje que hubiera estado condenado al olvido.
Pero aunque la cinta cumple con la fórmula Marvel de los últimos 10 años, revela parte del problema actual de la fase 4, en donde no hay cohesión narrativa entre los proyectos a causa de una falta de visión sobre cómo llevar la saga del multiverso.
Primero, lo primero: ¿qué tal está Thor Love and Thunder?
A decir verdad, no entiendo por qué los fans se quejan tanto de esta película si tiene impresa la fórmula Marvel por dónde la veas: tenemos a nuestro protagonista, Thor, viajando por el universo y siendo el hombre fornido que a todos les gusta morbosear.
Luego tenemos una historia sobre el amor y pérdida que se complementa con otro villano olvidable. Por último está la comedia, de la cual yo no los escuché quejándose en No Way Home.
Thor se convierte en este dios imbécil que reúne a un equipo capaz conformado por Reina Valkiria, Jane Foster como Migthy Thor y a Korg, mientras luchan contra Gorr, el carnicero de los dioses, cuyo resentimiento hacia los seres divinos comienza con la pérdida de su pequeña hija.
Mientras tratan de rescatar a niños secuestrados por Gorr; Jane y Thor revivirán su romance, aunque ella oculté su terrible enfermedad. De hecho, la historia de Jane como Migthy Thor está completamente basada en el cómic de 2014, en donde se nos cuenta que la brillante astrofísica pasa por un tratamiento en contra del cáncer, mientras se hace digna de portar el Mjölnir, lo que trae consecuencias para su salud.
Bueno, volviendo a la historia de Thor Love and Thunder, en realidad no pasa mucho en ella, básicamente se trata de la lucha en contra de Gorr para salvar a los dioses aunque no se lo merezcan (que si a mí me preguntas, Gorr tiene toda la razón en ya no adorarlos).
Pero más que salvar a los dioses, se trata de recordarle el amor que hay dentro del villano y devolverle su amabilidad, así como su fe (pero no en los dioses).
El resultado es otra película que nos enseña a sobrellevar las pérdidas y aceptar el propio destino, sobre todo si te haces llamar héroe o heroína. ¿En dónde más hemos visto esta trama? Ahh, sí, en toda la MADAFAKER fase 4 de Marvel: Moon Knight, Eternals, Wandavision, Doctor Strange in the Multiverse of Madness, Spiderman No Way Home y quién sabe qué otras películas más.
¿Para dónde va la fase 4 de Marvel?
A estas alturas ni Kevin Feige sabe qué sigue para Marvel en los próximos años. Dejando de lado la cinta, hay dos cosas que ya se sospechaban desde hace varios proyectos atrás, pero que tras la decepción que fue Doctor Strange in the Multiverse and Madness y el estreno de Thor Love and Thunder se terminaron de confirmar:
- La saga del multiverso no ha servido para explotar todas sus posibilidades, de hecho, solo ha evidenciado la visión reducida de Disney para contar la misma historia una y otra vez.
Pese a que la primera temporada de Loki abría las puertas para conocer más sobre las variantes, líneas temporales y demás, solo No Way Home nos dio una pequeña probada de lo que podía ser, pero sin seguir mostrando su más alto nivel.
Mientras tanto, Doctor Strange presumía ser la película que nos volaría la cabeza, pero lejos de eso, solo nos trajo un final muy flojo para Wandavision.
En el caso de Thor Love and Thunder, no tenemos una película sobre el multiverso, si no una historia que sigue con el arco de su personaje al tratar de darle un propósito y eso estaría bien si no fuera porque se siente muy separada de todo lo que Marvel ha intentado “construir” en la fase 4.
- Eso nos lleva al punto dos: mientras las fases 1, 2 y 3 nos llevaron al final de la saga del infinito con Avengers Endgame, construyendo las expectativas del gran evento mediante sus escenas post-créditos; en las ya 6 películas y 7 series de Marvel de esta última fase, ninguna parece tener relación entre sí, y lejos de menciones o referencias a otros héroes, nada nos indica una línea clara de para dónde van todas estas historias.
Y mira, si vuelvo a escuchar el pretexto de “en el multiverso todo es posible”, me da va a dar un ataque, porque una cosa es que todo sea posible (que hasta el momento solo What If ha explotado esto) y otra muy diferente es el hacer películas al azar esperando a que en algún punto converjan como antes y más o menos le den sentido a lo que están haciendo.
Eso sí, si algo he de aceptar, es que esta fase ha sido la más apegada a los cómics y eso se agradece, lo malo es la falta de comunicación entre proyectos para hacer que todas las cintas y series construyan algo entre sí.
Mira, yo sé que tú, gran fan de Marvel, me odias por decirte esto, pero de verdad pregúntate: ¿hasta dónde puedes aceptar que sus campañas de marketing inflen tus expectativas para después recibir estas películas tan a medias?
Si de criticar Thor Love and Thunder se trata, pues sí, sí me gustó; pero si hemos de ver el gran panorama, acá hay un gran problema de raíz que no tarda en explotar.
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